Rio Lagartos

Es una reserva natural al norte de Yucatán. Para acceder al río, tienes que alquilar una barca con un guía local. Allí pudimos observar mucha fauna y flora, entre ellos los flamencos y 350 especies más de aves y reptiles. Todos ellos libres y en su hábitat natural. 

Nos paramos en las salinas de las coloradas, la mágica laguna rosa. Tiene esta tonalidad dado que viven unos microorganismos unicelulares que residen en aguas con alta concentración de sal. Las membranas de estos seres rojizos hacen que el lago se vea de este color tan especial.

Al otro lado de la laguna, pudimos relizar un baño de barro, que nos dejó la piel bien lisa y suave. No se sabe exactamente los beneficios, pero es como si realizar un peeling con arcillas orgánicas. 

Esta excursión duró unas 3 horas aproximadamente (entre el paseo en barco, la visita de manglares, el baño de arena, y el baño en una playa de aguas cristalinas para quitarnos el barro del cuerpo). 

Dado que no hay mucho turismo, es un sitio que merece mucho la pena visitar, ya sea por el lago, por los flamencos o por la cantidad de manglares y animales que residen por esta zona. 

Al acabar esta visita fuimos a comer a un restaurante local, con comida típica mexicana.

(OJO si no os gusta el cilantro, lo usan en casi todos los platos).

El camino para ir hasta Rio Lagartos en taxi, mas o menos es una hora. Es una carretera larga y principal, dónde se ve la realidad fuera de los resorts. La pobreza, gente en la calle, animales heridos, perros cruzando por carreteras principales sin mirar.... El lado bonito es lo mencionado arriba, pero ver ciertas cosas, te parten el corazón... 

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